La Refinería Olmeca, ubicada en Dos Bocas, Tabasco, ha sido un proyecto emblemático del gobierno mexicano, pero su desarrollo y operación han estado marcados por significativos sobrecostos, retrasos y cuestionamientos sobre su viabilidad financiera. A continuación, les detallo un análisis de las finanzas de la refinería desde su origen, basado en la información disponible hasta mayo de 2025:
1. Presupuesto inicial y sobrecostos
- Presupuesto original: En 2018, se estimó que la construcción de la refinería costaría 8,000 millones de dólares (aproximadamente 160,000 millones de pesos al tipo de cambio de entonces).
- Sobrecostos reconocidos:
- Para 2022, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció un incremento de entre 20-30%, situando el costo entre 11,000 y 12,000 millones de dólares.
- En 2023, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) estimó que el costo total oscilaría entre 16,000 y 17,000 millones de dólares, duplicando el presupuesto inicial.
- Según reportes de 2025, el costo final alcanzó los 20,959 millones de dólares, un incremento del 162% respecto al presupuesto original.
- Estimaciones externas: Bloomberg y otras fuentes han sugerido que el costo podría ser aún mayor, llegando hasta los 18,000 millones de dólares en 2022, y algunas proyecciones recientes lo sitúan en más de 20,000 millones de dólares.
2. Inversiones y aportaciones gubernamentales
- Aportaciones patrimoniales: Entre 2019 y marzo de 2022, el gobierno federal destinó 552,700 millones de pesos a Pemex, de los cuales 175,800 millones (31.8%) se destinaron a Dos Bocas a través de la Secretaría de Energía (Sener).
- Presupuesto anual:
- En 2019, se ejercieron 4,500 millones de pesos.
- En 2020, se asignaron 42.9 millones de pesos.
- Para 2021, el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) contempló 45,050 millones de pesos, pero Pemex ejerció 113,174 millones de pesos (2.5 veces más).
- En 2022, se destinaron 6,470 millones de dólares adicionales para continuar la construcción.
- Hasta marzo de 2024, la inversión acumulada alcanzó los 16,816 millones de dólares.
- Falta de transparencia: No se ha realizado un análisis costo-beneficio público, y los recursos asignados no siempre se han detallado explícitamente como destinados a Dos Bocas en los informes oficiales.
3. Producción y rentabilidad
- Inicio de operaciones:
- La refinería fue inaugurada simbólicamente en julio de 2022, pero no comenzó a producir combustibles hasta julio de 2024.
- En julio de 2024, procesó 65,000 barriles diarios de crudo (19% de su capacidad de 340,000 barriles). En agosto de 2024, alcanzó 84,128 barriles diarios (25% de su capacidad), produciendo 1,144 barriles diarios de gasolina Pemex Magna, 28,364 barriles de diésel y 9,506 barriles de coque.
- En septiembre de 2024, Pemex proyectó alcanzar la capacidad máxima de 340,000 barriles diarios, con 175,000 barriles de gasolina y 130,000 de diésel ultra bajo en azufre, aunque esto no se ha confirmado.
- Rentabilidad cuestionada:
- Expertos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) y el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) han advertido que la refinería representa un riesgo para las finanzas públicas debido a su baja productividad y altos costos.
- En 2024, la filial de Pemex a cargo de Dos Bocas reportó pérdidas por 575,000 millones de pesos.
- El analista Luis Chavarría estimó en 2023 que, con los sobrecostos, el retorno de inversión podría tomar 80 años, en un contexto donde la demanda de combustibles fósiles disminuirá hacia 2050.
- La refinería produce actualmente menos del 1% de la gasolina nacional, lo que no cumple con las expectativas de autosuficiencia energética.
- Eficiencia operativa: La refinería está diseñada para procesar crudo pesado tipo Maya, pero expertos como Ramsés Pech han señalado que la producción actual (2% de gasolina por barril procesado frente al 50% esperado) indica problemas técnicos y operativos.
4. Impacto en las finanzas públicas y Pemex
- Riesgo fiscal: El IMEF y otros analistas han señalado que los recursos destinados a Dos Bocas podrían haberse invertido en proyectos más productivos, como la rehabilitación de las seis refinerías existentes del Sistema Nacional de Refinación (SNR), que operan al 50.1% de su capacidad.
- Deuda de Pemex: Pemex, con una deuda de más de 100,000 millones de dólares, enfrenta presiones financieras adicionales por los costos de Dos Bocas. La refinería no ha aliviado la carga fiscal, y las pérdidas en el negocio de refinación de Pemex (7,000 millones de dólares en 2022 y 3,000 millones de pesos en el primer semestre de 2023) agravan la situación.
- Dependencia de subsidios: El gobierno ha proporcionado transferencias millonarias a Pemex (por ejemplo, 73,280 millones de pesos en 2021 para reducir su carga fiscal), pero la refinería no ha generado los ingresos esperados para compensar estas inyecciones.
5. Críticas y controversias
- Opacidad: No se ha publicado un caso de negocio ni un análisis costo-beneficio, y la página web del proyecto no se actualiza desde octubre de 2020.
- Impacto ambiental: La construcción en un terreno propenso a inundaciones y la deforestación de 220 hectáreas de selva y manglares han generado críticas por su impacto ecológico, incluyendo riesgos de lluvia ácida y afectaciones a la pesca local.
- Viabilidad económica: Estudios como el de McKinsey (2021) indican que el negocio de refinación disminuirá globalmente un 35% hacia 2030, con crecimiento solo en Asia y Medio Oriente, lo que cuestiona la rentabilidad a largo plazo de Dos Bocas.
6. Beneficios reportados
- Impacto regional: La construcción generó 44,000 empleos directos y 286,000 indirectos, beneficiando al sureste mexicano.
- Soberanía energética: El proyecto busca reducir la importación de combustibles (actualmente 400,000-450,000 barriles diarios de gasolina), aunque no ha alcanzado este objetivo.
- Infraestructura moderna: La refinería cuenta con 17 plantas de proceso, 58 tanques y 38 esferas de almacenamiento, diseñadas para procesar crudo pesado y producir combustibles de mayor valor.
Conclusión
Las finanzas de la Refinería Dos Bocas reflejan un proyecto con un costo significativamente mayor al planeado (de 8,000 a casi 21,000 millones de dólares), retrasos operativos y una producción inicial muy por debajo de su capacidad diseñada. Las pérdidas reportadas por la filial de Pemex (575,000 millones de pesos en 2024) y la falta de rentabilidad inmediata plantean un riesgo para las finanzas públicas y la sostenibilidad de Pemex. Aunque el proyecto ha generado beneficios económicos locales y busca fortalecer la soberanía energética, su viabilidad a largo plazo sigue siendo cuestionada debido a la disminución global de la demanda de combustibles fósiles y los desafíos técnicos y logísticos pendientes.
